La propensión a la aparición de caries en edades tempranas varía en función de muchos factores. Algunos no podemos controlarlos, como son el tipo de saliva, diente o de microorganismos en boca. Pero es sin duda en la higiene y la dieta donde la responsabilidad y los buenos hábitos pueden evitarnos situaciones complicadas como la pérdida prematura por caries de dientes temporales.

En cuanto a higiene, hay que enseñar a los niños y niñas a que se cepillen los dientes desde pequeños, siempre con la supervisión adulta. Una vez que adquieran la capacidad de enjuagarse, es aconsejable utilizar dentífricos que contengan 500 ppm de flúor, hasta los 6 años.

Como bien apuntábamos, la dieta es otro punto fundamental para evitar caries en edades preescolares. Hay que potenciar el consumo de verduras y frutas, así como ofrecerles agua para mantener una correcta hidratación, sin recurrir a bebidas azucaradas y zumos.